corazón que no siente?

noviembre 30, 2006

Roxi ama. O por lo menos sabe qué es lo que es amar, y vive enamorada del amor con una almohada en forma de corazón. Y, por suerte, no se queda sólo en el amor sino que se le ocurre investigar esas maneras tan graciosas que tenemos de representarlo. Roxi sigue escuchando canciones melosas de graduación 100, yo recolecto papeles y mensajes escritos en la pared, y algunas canciones pero de gillete… cada cual con su manera de entender.

la hija y la madre.

noviembre 17, 2006

cuando tuve mi primer novio no se lo conté a mi mamá, tal vez para darle cierta bronca y no ser la hija que le cuenta las cosas a su mamá. con el paso de los años esa relación de esquina a esquina del sofá, sin hablar, fue cambiando, y cada vez que me cuelgo del messenger con mi madre, o hablo por teléfono con ella, me gusta sentir que puede existir esta complicidad, que soy la adulta que soy ahora, llegando del trabajo en mi vida sola, y puedo sentarme a conversar con mi madre, que también aprende, con el mismo temor que yo, a llevar su vida sola.

(EXIT)

noviembre 13, 2006


Huir. Concepto básico de aquellos que adolecemos de soltería extrema e inestable: escape en medio de la fiesta, llamada urgente solicitada para salir del paso, o simples ganas irrealizables (algo de decencia me queda) de correr escaleras abajo en situaciones incomodas, ya sea por malas, aburridas, peligrosas, o tal vez demasiado buenas. No estamos listos. O lo estamos y es peor asumir que lo estamos. Olvidar la pretensión actoral de saber que línea seguirá, de saber cuando haré mutis, olvidar la pretensión de adivinar. Olvidarme, como alguna vez, de buscar este letrero al entrar.

Y volver…

noviembre 11, 2006

(para sandrita)

 

Que trillado escribir ahora, no? Justo escucho a Silvio Rodríguez y compañía, trilládisima yo, pero bien que estoy bailando Canción Urgente para Nicaragua y cantando feliz por no ser gringa (nótese que lo digo porque vivo con uno y trabajo con varios)… y ando cantando como en la primavera, con sólo acordarme de que escuchábamos esta música en casettes grabados (si pues, a algunos nos costó más el salto al CD… y ni que decir al mp3 porque yo me traje todos mis discos a Buenos Aires) Sí, aún estábamos en letras y éramos jóvenes y mucho mas onda-hippie-influeciables. Exijo una Posada del Ángel… o algo tipo la Musa en San Blas… claro que hay que ver que aquí la posería les da por lo urbano y el tuns-tuns suavecito…. Como balance, nuestros pantalones incaicos tan propios de la pose estaban mucho más cómodos que la combinación leggins-zapatoenpunta que hay por acá…. y esta bueno recordarlo con cierta gracia de vez en cuando. Estaría bueno también escuchar con ciertas personas esos casettes.

soundtracker

noviembre 6, 2006

Dicen que la música es el soundtrack de nuestra vida. Pero, ¿cómo hago para quitarme esa relación?… porque en general hay canciones que es genial poder escuchar para sonreír haciéndo un guiño a mi pasado y a la otra persona que podría sonreír con la misma canción. Pero ¿qué sucede cuando se trata de sufrir con una canción que en realidad me gusta y se convierte en relación obligatoria de un evento que preferiría no recordar? ¿por qué no puedo borrar estas relaciones de mi memoria y simplemente disfrutar de REM, Calamaro, Sigur Rós, los Stones o cualquier otra cosa altamente apreciable? Claro, hay que ver magnitud del reclamo, porque, siempre la vida tan paradójica, resulta que es la música que más me gusta la que se convierte en mi librería iTunes-cortavenas. He llegado a dos soluciones justas, o al menos sanas: a) adoptar los metodos de Laguna Inc. o b) usar una librería de canciones menos entrañables… a lo “qué huevada!“… (perdón, fue de taquito). Ninguna de las opciones me deja bien.